LA MOMIA:
Uno de los disfraces preferidos de los niños y ¡súper fácil de hacer! Sólo necesitáis una sábana vieja para romper en largas tiras o unas vendas. Enrolladlas por todo el cuerpo y ya tendréis el disfraz. Además, puedes pintarle la cara de color blanco, encresparle el pelo y remarcar los ojos con color negro. ¡Verás cómo le gusta!
LA LEONA:
Para convertirlos en los reyes de la selva sólo necesitáis utilizar una camiseta y unos leggins de color negro y un trozo de tejido sintético que podrás encontrar en tiendas de tejidos. Píntale la nariz, unos bigotes y ya estará hecho. Genial, ¿verdad?
DE CARACOL:
Esta idea nos ha encantado porque es muy fácil y queda genial. Básicamente necesitáis una mochila recubierta de papel enrollado y una diadema en la que también enrollamos el papel. Y ya podrán salir a la calle o jugar en su casita para niños.
ET:
Este personaje es mítico, y además el traje es muy sencillo de hacer (sobre todo si tenéis un muñeco de ET por casa). Sólo con ponerse un jersey con capucha de color rojo, unos tejanos y colocar el muñeco en el cesto de la bici. ET aparecerá mágicamente.
BREAKING BAD:
Si quieres algo más actual y moderno, esta es la propuesta más moderna. Se trata de un disfraz de Jesse y Mr. White de Breaking Bad. Vestidos con ropa de casa consiguen una gran reproducción de la serie.
ROBIN HOOD:
Es el personaje en el que todos los niños desean convertirse alguna vez. Así que les encantará este traje. Sólo tendrás que vestirlo con ropa con tonos grises y marrones y añadir una capa verde para que se sienta como un auténtico héroe.