Durante la época de Navidad, el espíritu de consumir se contagia: Compramos, comemos y vivimos en la abundancia durante unos días del año. ¿Cómo afecta esto a los niños?
Los niños viven estos días con mucha ilusión, intriga y nervios, pero también hay que tener en cuenta que se sienten sobreexcitados. Todo su entorno gira alrededor de las compras, las comidas y la llegada de las personas mágicas como son Papá Noel, los Reyes Magos, el Tió de Navidad…
Hay estímulos por todos lados, y es normal que estén más alterados de lo habitual. El día a día para ellos es agotador.
Más del 80% de los niños españoles reciben al menos cinco regalos durante la Navidad. Según tu punto de vista ¿Cuántos regalos crees que deben recibir?
Es difícil concretar un número exacto, pero más de 5 para mi es excesivo. Aunque me gustaría remarcar algo, y es que yo valoro más la calidad del juguete que la cantidad. Es necesario que los padres inviertan tiempo en valorar cómo es el juguete que regalan, qué valores o habilidades puede aportar y si conviene o no seguir con la compra de más regalos.
En cuanto a los regalos de Navidad, ¿Crees que tienen que ser educativos o hay que regalar juguetes que sobre todo les ilusione y les divierta?
Desde mi experiencia como maestra y psicopedagoga, pienso que no son conceptos opuestos, sino más bien complementarios. Me explico: Los niños y niñas suelen sentirse más interesados por la posibilidad de tener una experiencia vivencial con el juguete, de ser los protagonistas del aprendizaje, y contra más puedan experimentar y crear a través del juguete, más les ilusionara y más les divertirá.
Desde hace algunos años, los móviles, las consolas y los videojuegos han sido los protagonistas de las listas de los Reyes Magos y de Papá Noel, aunque también hay una destacada presencia de los juguetes tradicionales. ¿Cuál es tu punto de vista?
Si, la verdad es que la tecnología es nuestra solución a todo, incluso para hacer regalos. Como he comentado en algún artículo anterior, vivimos en una sociedad que quiere investigar, conocer y producir todo en el mínimo tiempo posible y de forma inmediata.
Esto influye en nuestro día a día; vamos tan acelerados, que queremos conseguir todo como si fuéramos superhéroes. Vivimos en un entorno de cambios constantes, nada es permanente, disponemos de nuevos productos y avances tecnológicos.
Los niños perciben este ritmo, y al ser tan llamativo, les capta la atención. Es tarea de los padres responsables valorar si este tipo de juguetes hace un bien o un mal a los más pequeños.
Además, todos los niños esperan recibir un regalo, pero entre padres, abuelos y familia muchas veces colmamos de regalos a los niños. ¿Qué opinión tienes?
Si, es cierto, hay una tendencia a que todos los miembros de la familia compren un regalo para el niño. Cada miembro tiene la ilusión de que el niño pueda recibir un regalo de su parte.
Pero si nos detenemos y pensamos qué le conviene al niño nos daremos cuenta de que no es necesario colmarlo de regalos, sino que con un regalo que les permita experimentar por sí sólo disfrutará más que con muchos juguetes con los que no pueda crear nada porque todo viene ya hecho.
¿Qué piensas sobre los materiales? ¿Es importante tener en cuenta el material de los juguetes?
Sin duda, los materiales son más importantes de lo que pensamos, pues son el contacto directo y continuo con el juguete. Por eso, tienen que ser materiales naturales a ser posible, con texturas agradables, que sean llamativos para ellos, e incluso si tienen algún tipo de olor mejor que mejor.
Por ejemplo el material de Trígonos está muy bien enfocado, pues la madera permite duplicar la experimentación y vivencia del juguete. Es un juguete cálido que les permite palpar algo real que forma parte de nuestra propia naturaleza.
La lista a los Reyes Magos puede ser muy larga e imaginativa. ¿Crees que hay que regalar todo lo que aparezca en la lista, o es mejor dejar lugar a las sorpresas?
Sin duda, hay que dejar lugar a las sorpresas, pero también es importante pensar bien qué regalar para que el niño sienta ilusión.
¿Por qué digo que hay que sorprenderlos? Porque también les estamos enseñando a que sientan una emoción intensa no esperada y, por lo tanto, a estar abiertos a algo nuevo, al cambio. De esta manera les damos la oportunidad de que se produzca un crecimiento personal.
¿Hay que hacer la lista con ellos o dejarles libertad para que elijan?
Por supuesto, hay que dejarles en plena libertad para que elijan.
Mi opinión es que no siempre hay que enseñarles cómo hacer las cosas, a veces hay que dejarles solos, para que se sientan responsables de lo que hacen, ganen más autonomía y seguridad. En el mundo de los adultos, nadie nos ayuda a elegir si compramos un coche u otro, lo solemos hacemos sin ninguna ayuda.
De esta manera dejamos que sean ellos mismos sin que nadie les paute o les guíe. Les damos su propia autonomía, sin que se sientan “manipulados” delante de sus intereses y les ayudamos a afrontar la vida adulta.
¿Cuáles dirías que son los regalos perfectos para un niño o una niña?
Los regalos perfectos son aquellos que permiten sentir la experiencia del juego y del aprendizaje, con los que puedan crear, experimentar y, sobre todo, que puedan probar y equivocarse.
No les podemos dar todo hecho ni que todo sea fácil. Tienen que luchar, enfrentarse a los retos, así como también tienen que aprender a frustrarse. Aquí llega el papel de los padres que les pueden ayudar a manejar esa frustración. Es así como se podrán desarrollar y llegar a ser inteligentes emocionalmente. Se deben preparar para afrontar la realidad como personas que son.
Tanto si los padres cuentan el mito de los Reyes Magos a sus hijos como si no, ¿cómo crees que los padres deben explicar el porqué en esta época del año se les premia con regalos?
Yo simplemente me centraría en explicar la tradición y la fábula de los Reyes Magos para que entiendan que es un ritual que tiene mucha antigüedad. Se la explicaría en cuento, en vídeo o con algún soporte que les llame la atención y sea fácil de entender.
Una cuestión que inquieta a los padres: Cuando los niños son mayores y descubren el mito de los Reyes Magos, cómo crees que hay que actuar: ¿Hay que avisarles antes de que lo sepan por otros? ¿Se pueden sentir engañados? ¿Qué opinión tienes al respecto?
Hay que actuar de manera natural, si se enteran por amigos y les vemos muy convencidos de ello. Nos podemos sentar con ellos y explicarles la historia verídica.
No creo que sea adecuado avisarles antes de que se enteren por otros, pues se pierde la magia. Mi punto de vista sobre esta cuestión es que hay que esperar a que por sí solos lo descubran. Algunos sí que pueden llegar a sentirse engañados, pero será algo momentáneo, no tenemos que preocuparnos por eso. Un día se levantarán y lo entenderán todo, e incluso se reirán por haber creído en esa historia tan especial durante unos años de su vida.
Para acabar, ¿tienes algún consejo para los padres durante las Navidades?
Mi consejo es que les expliquen la llegada de la Navidad, que les anticipen todo lo que va a pasar, para que sepan en qué época están, qué es lo que van a ver y hacer durante estos días. Es una manera de situarlos ya que no son días comunes.
Por otra parte, también aconsejaría a los padres que sean empáticos y cuidadosos con sus emociones, ya que durante esta época puede que los niños estén más nerviosos de lo habitual. Algunos padres a veces perciben estos nervios como si estuvieran molestando, pero simplemente están así por la gran ilusión que tienen. Por último, que los acompañen dulcemente y amorosamente en esta época tan mágica.